ULMA, un proyecto empresarial sostenible
Desde entonces, se han celebrado distintas conferencias internacionales y acuerdos que han avanzado en el concepto de Sostenibilidad (Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Pacto Verde Europeo…). ULMA ha alineado su estrategia con el cumplimiento de estos acuerdos.
La sostenibilidad implica la conjunción de conductas, acciones y disposiciones destinados a garantizar el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
Uno de los compromisos que conforman la filosofía y la misión de ULMA consiste precisamente en mantener y consolidar un proyecto empresarial atractivo y sostenible, generando riqueza y bienestar en el entorno. Nuestra forma de actuar, atiende al cumplimiento de los criterios ESG (Environmental, social and Governance) que incorporan factores medioambientales, sociales y de gobernanza en los procesos productivos y en la gestión empresarial.
Como fabricantes responsables y comprometidos con el medioambiente, tanto el diseño de nuestros productos como los procesos productivos para su fabricación están certificados según la norma Medioambiental Internacional ISO 14001.
El diseño de nuestros productos incluye la premisa de la durabilidad para así obtener el mayor grado de utilización de nuestro extenso parque de materiales de alquiler.
Además, aseguramos una alta tasa de reciclabilidad de nuestros productos. Cerca del 90% de la materia prima que utilizamos para la fabricación de nuestros encofrados, cimbras y andamios, consiste en acero y aluminio reciclable. En cuanto a nuestros tableros y vigas de madera, el alcance de la certificación PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) de ULMA es aplicable a la comercialización de las vigas de madera VM-20 y los tableros tricapa, mientras que el alcance de la certificación FSC (Forest Stewardship Council) es aplicable a la comercialización de los tableros fenólicos Birch. A través de estas Certificaciones de Cadena de Custodia FSC y PEFC de ULMA aseguramos la trazabilidad de la madera proveniente de bosques gestionados de forma sostenible.
De acuerdo con la Regulación Europea 2020/852 sobre Taxonomía Verde una de nuestras actividades principales consiste en la “Reparación, reacondicionamiento y remanufactura” de productos suministrados a los clientes. A través de estos procesos y de otros procesos logísticos, aplicando los principios y las jerarquías de sostenibilidad, conseguimos mantener un negocio totalmente alineado con los objetivos de Taxonomía y la Economía Circular:
- Extender la vida útil de nuestros productos
- Aumentar la intensidad de uso de nuestro parque de alquiler
- Aumentar la reutilización de nuestros productos
- Reconvertir los productos que no se pueden reutilizar en otros productos
- Reciclar o valorizar los productos que no se pueden reutilizar
Todo esto nos permite conseguir una tasa de reutilización de nuestros productos alquilados cercana al 98% y un porcentaje de reciclaje / valorización superior al 90% al final de vida de los productos. En este sentido nuestras plantas de Oñati y Ajofrín han obtenido el certificado del sistema de gestión de residuos “Residuo Cero” concedido por AENOR. Este certificado acredita una valorización superior al 90% de los residuos producidos en las plantas de ULMA para la actividad de fabricación y reparación de estructuras metálicas para la construcción. Concretamente, para el primer periodo se ha alcanzado una valorización promedio del 94%, y del 97% para nuestro principal almacén regulador.
Por otro lado, el modelado BIM incluido en el estudio técnico de un número creciente de los proyectos de construcción en los que participamos, nos permite optimizar los recursos necesarios para la construcción de un edificio o una infraestructura al analizar y valorar las diferentes situaciones o simulaciones del proyecto antes de su ejecución.
Según el WorldWatch Institute, el sector de la construcción es responsable de 39% de emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía y los procesos. Este alto porcentaje se debe a las acciones en la obra, el transporte y la fabricación de materiales de construcción, aspectos que en ULMA cuidamos al detalle, contribuyendo a la consecución del objetivo de reducción de las fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. En este sentido, de acuerdo a su estrategia de sostenibilidad, ULMA está desarrollando medidas de diverso tipo para acercarse lo máximo posible al “objetivo neto cero”.
Somos conscientes de que nuestra responsabilidad y nuestro esfuerzo forman parte de un compromiso a nivel mundial y de que cada paso que demos contribuye a respaldar, afianzar y consolidar este compromiso conjunto para construir las bases de un planeta más sostenible. Por eso, además de introducir las acciones que contribuyan a lograr un impacto positivo en el medioambiente, creamos redes de colaboración y confianza con nuestros clientes facilitando la utilización de métodos constructivos sostenibles como BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) o la edificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). Proyectos tan emblemáticos como el del gran centro comercial Mlociny de Varsovia, el Complejo EuroCentrum de Varsovia y la Torre Skyliner de Varsovia acometidos en Polonia, además la Torre Ichma de Lima en Perú o el World Trade Center de Utrecht en los Países Bajos, conforman algunos de estos ejemplos.